Con la Juventud y sus Familias: ¡Palante!
- Ian Suárez
- 6 jul
- 3 Min. de lectura
Por Ian Suárez, Coordinador del Área de Juventud y Familia, CSPR
Hay expresiones que se quedan con uno para siempre. Palante es una de ellas: saludo de la diáspora boricua, consigna de los Young Lords en los 70, forma breve de decir que no renunciamos al futuro. Hoy, desde Comedores Sociales, la recuperamos para contar en voz alta por qué seguimos apostando a las y los jóvenes.
De dónde venimos
Comedores empezó a caminar en los pasillos de la UPR sirviendo platos solidarios cuando yo todavía era estudiante que descubría el hambre propia y la ajena. Entre huelgas, mesas y fogones compartidos aprendí que la comida puede ser trincheras y puente a la vez. Esa energía inicial —decidida, juvenil, creativa—llevó
a Comedores Sociales a rescatar el edificio que hoy alberga el Centro de Apoyo Mutuo (CAM) en Caguas y a organizar, en 2018, el primer Campamento de Verano SembrArte: dos semanas donde sembramos valores de justicia social entre juegos, arte y huertos. El Comedor Social en la UPR fue para mí una experiencia importante en mi formación social y activista. Primero CDPEC y luego Comedores, fueron mis organizaciones políticas como quien dice.
El presente que se gesta
Seis años y varias crisis después, la Juventud vuelve a ocupar nuestra agenda. Acabamos de cerrar otra edición de SembrArte y ya planificamos el año que viene. El corazón de esa planificación es sencillo y retante: crear un Club de Jóvenes que funcione todo el año. Será un experimento —y así lo nombramos— para que la energía que estalla en verano no se diluya con el retorno a las clases. Queremos un espacio donde las y los campistas propongan giras, diseñen talleres, debatan sobre clima o racismo y, sobre todo, decidan cómo participar en los proyectos de Comedores Sociales... o en los que quieran.
¿Por qué insistir en la juventud?
Nosotras atendemos una gran cantidad de adultos mayores en nuestros programas. Tanto en Compras Solidarias, el Espacio de Salud y Bienestar, como en el Súper Solidario, abundan las personas mayores de 60 años. Nos encanta poder ser útiles para la gente que más lo necesita. Al mismo tiempo, nosotros nos sentimos muy activistas y queremos cada vez más que lo que hacemos anualmente tenga ese ADN fuerte que ayudó a darle vida a Comedores Sociales y al Centro de Apoyo Mutuo. La juventud lo necesita también. Los ataques son reales: escuelas que cierran, trabajos precarios, migración forzada, desplazamiento. Y porque también es real la crisis de relevo en los movimientos que batallan por justicia social. Necesitamos generaciones que se sientan llamadas a organizarse, que entiendan la política como cuidado mutuo. Preguntas como “¿Dónde está nuestra juventud?”, “¿Qué la convoca?”, “¿Cómo imagina la participación?” guían cada paso de este proceso .
Los próximos pasos…
Presentar la propuesta del Club en la clausura de SembrArte 2025 y arrancar reuniones desde agosto.
Sostener el Club de Tenis de Mesa como punto de encuentro semanal.
Tejer alianzas con otros campamentos comunitarios, para compartir metodologías y soñar en grande.
Documentar todo: fotos, crónicas, videos hechos por las y los propios jóvenes.
Cada uno de estos renglones es parte de un plan mayor: acompañar a nuestra juventud en el descubrimiento de su voz y de su poder colectivo.
Cómo sumarte
Comparte esta nota, pasa por el CAM un miércoles cualquiera, trae tus ideas de taller o pregúntanos cómo ser voluntaria. Lo importante es que la juventud sepa que no camina sola: hay una comunidad entera lista para celebrar sus logros y aprender a su lado. Estamos organizados para ayudarles a organizarse.
Palante, siempre, Palante. Porque el futuro que imaginamos —sin hambre y con justicia— también se cocina hoy, entre risas, raquetas de tenis de mesa y plantas recién sembradas.
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