Desde nuestras primeras mesas de comida en 2013, Comedores Sociales de Puerto Rico levantó la bandera de la solidaridad y el apoyo mutuo a través de la comida. Nuestra intención es clara: construir con la gente en necesidad una alternativa al sistema dominante en crisis basado en el lucro y el poder del dinero. Deberíamos decir varias alternativas, porque lo que comenzó como “mesas de comida” ha ido evolucionando poco a poco al ritmo de la crisis y hoy busca contribuir al desarrollo de un movimiento social por la vida digna.
Cuando, en 2014, comprendimos mejor el impacto de la crisis económica sobre el estudiantado de la UPR incrementamos nuestro trabajo contra el hambre aumentando la cantidad de comida. Pasamos de 30 platos un día por semana a 130 platos en dos días a la semana. Ya en 2016 repartíamos comida tres días y pasábamos de los 300 platos semanales. En 2017 promovimos una segunda mesa de comida en la UPR de Río Piedras que ayudó a extender los servicios en la UPR por unos pocos meses.
Cuando venía el huracán Irma en 2017, las compas de Comedores Sociales acordamos “activarnos después del huracán mediante comedores comunitarios en la medida que pudiéramos y las condiciones lo permitieran.” No sabíamos si hacerlo en Caguas, en la UPR o donde fuera, pero no pasó mucho con Irma. Después del huracán María, surgió la necesidad de hacer algo en Caguas, y decidimos llamarlo Centro de Apoyo Mutuo para promover la idea de que fuese una iniciativa más abarcadora, no asistencialista y que buscara integrar a las personas que recibían ayuda. En 6 meses se repartieron más de 100 mil platos de comida y se creó una dinámica viva que todavía perdura.
Por eso fue sencillo empezar Compras Solidarias en medio de la crisis social creada por el mal manejo del gobierno de la pandemia del Covid-19 en Puerto Rico. Responder a la crisis desde la autogestión, con vocación de ayudar, pero sin crear dependencia es parte de la identidad de nuestra organización. Como estamos comprometidos con atender a nuestra gente, hemos podido volcar la organización hacia el trabajo directo con relativa facilidad en medio de las emergencias que nos han tocado vivir. Y cuando lo hacemos, tenemos éxito porque lo dedicamos todo con un desprendimiento que se vuelve apoyo económico, participación voluntaria y reconocimiento social.
Tras 7 años de existencia, hoy tiene más sentido que nunca nuestro lema inicial: ¡Alimentando Solidaridad! Como el verbo en presente sugiere, alimentar es una acción constante que seguiremos haciendo a pesar de los contextos, buscando adelantar la misión no importa qué.
La idea de Almacén Solidario que compartimos como nuevo objetivo es un espacio más para ir creando las condiciones de nuestra vida digna, donde comer todos los días comida nutritiva, de calidad y accesible es parte esencial de esa política de vida que impulsamos.
¡Comedores Sociales de Puerto Rico! ¡Alimentando Solidaridad!